Es bien sabido que en Clue Hunter y otros escape room están repletos de objetos que pueden proporcionar pistas y soluciones a los posibles acertijos planteados durante la actividad. Infinidad de objetos, códigos, llaves y pruebas están planteadas para que los jugadores busquen ponerlas en común consiguiendo así su objetivo final: salir de la habitación. Puede que la mayoría de los diseñadores de juegos de escape tengan mentes privilegiadas y algo maquiavélicas, pero no tanto como para obligaros a hacer el pinopuente, sacrificar una cabra y tocar una trompeta mientras abrís un criptex con los dientes…
O sí… Nunca lo sabréis.
El tema que ahora nos compete es dilucidar ¿qué puede sernos útil y qué no a la hora de jugar un escape room?
1. “Vale, ya estamos dentro, ¿y ahora qué?”
Está claro que una de las principales tareas a la hora de diseñar un juego, es sorprender a quién participa en él, pero también conseguir que utilizando la observación y la perspicacia, los jugadores puedan adivinar qué camino seguir.
Entonces, ¿qué es lo primero que tengo que hacer para afinar los sentidos e ir directamente a la pista correcta? Pues por muy simple que pueda parecer: OBSERVAR.
Mirar el entorno con atención es fundamental. Cualquier espacio puede servir para esconder una pista, un símbolo o alguna información que pueda resultar útil pero… ¿Cuándo estoy perdiendo el norte? Desde Clue Hunter os advertimos que: a veces es necesario volver atrás para seguir adelante, por complejo que pueda parecer. Recapitular lo que ya ha sido utilizado, qué habéis leído y repasar es muy importante si perdéis el rumbo.
2.“Esto también se tiene que abrir, ¿verdad?”
La mayoría de las veces llegamos a pensar que todos los objetos en un escape room se utilizan, que todas las puertas de los armarios y muebles se abren y que, hasta los códigos de barras de los libros que forman parte del atrezzo pueden ser utilizados para abrir la caja fuerte.
NO.
Todas las pistas que nos llevan a la consecución de un enigma: siempre estarán vinculadas de alguna manera lógica. Un símbolo, una marca concreta o incluso la rasgadura de papel que encaja con otra idéntica, pueden ayudarnos a relacionar unas con otras y así saber cómo utilizarlas. Obsesionarse con un objeto concreto, con una puerta o una prueba de la que tal vez no habéis obtenido pista en ese momento, producirá que el ritmo de juego baje, generará frustración y estancamiento. Cuidado con eso.
3.Las alturas… ¿por qué no explorarlas?
Algunos game masters advertimos antes de comenzar: “No habrá nada útil para vosotros por encima del 1’80 m de altura”… pero siempre hay quién se arriesga a explorar por encima de los muebles, las estanterías o incluso busca alcanzar las lámparas.
No hace falta convertirse en nuestro amigo y vecino Spiderman para explorar las cornisas y rebuscar en el techo. Si os han dicho que no hay nada… no lo habrá.
4.“Mira debajo de la alfombra… o debajo de la mesita… o del sofá”
Parece que en un afán desmedido por demostrar nuestros superpoderes y fuerza descomunal, a pesar de las advertencias constantes, algunas personas terminan insistiendo en levantar todos y cada uno de los muebles para “descubrir los objetos escondidos”.
Pues lamentamos deciros que, salvo alguna que otra pelusilla rebelde que se haya escapado al poder succionador de la aspiradora… no encontraréis nada más.
Y entonces, ¿qué nos aconsejáis desde Clue Hunter?
- Leer y observar: Es fundamental tener estos dos puntos en cuenta a la hora de comenzar a jugar.
- La comunicación con todos los miembros del equipo: de manera fluida, constante y calmada. Puede que si no has visto algo, el resto sí y viceversa.
- Familiarizarse con la sala: Tantear los espacios y explorar. Localizar los candados, cerraduras y posibles puertas ocultas.
- Seguir las instrucciones del Game Master: Si alguien os está ofreciendo una patita, siempre será con la intención de que salgáis airosos de cualquier dificultad y por supuesto, ¡os lo paséis bien! Aceptar dicha ayuda desbloqueará un nuevo reto, manteniendo el flujo y ritmo del juego intacto. Nada más.
Ahora que ya sabes todos los secretos que guardamos, puedes reservar tu escape room en Clue Hunter y ¡A buscar!
