¿TIENES LO QUE HAY QUE TENER?
El caso W.E.N
- Tipo de juego: ESCAPE ROOM.
- Duración: 60 minutos.
- Edad: A partir de 8 años (menores de edad acompañados de adultos).
- Jugadores: De 2 a 6.
- Idioma: Juego disponible en inglés y castellano.
- Ubicación: A Coruña y Murcia
El F.B.I. busca un equipo de investigadores para una importante misión. ¿Tienes lo que hay que tener?
EL FBI busca un equipo de investigadores para una importante misión de investigación. Después de perseguir al controvertido químico Waichosky, se ha detectado que podría estar planeando algún plan malvado junto a la banda armada Espadas Negras. Los agentes deberán de darse prisa e investigar el laboratorio de Waichosky en busca de las evidencias necesarias para mantener al químico en la cárcel .
Conociendo a su familia, no sería de extrañar que su laboratorio tenga algún tipo de trampa.
Opiniones El caso W.E.N.
Información del juego
Este juego es la continuación de la primera sala de escape que diseñamos en Clue Hunter en el 2013. La primera sala tenía como protagonista al hermano mayor de Waichosky, que era profesor de química y un investigador un poco… (bueno, muy, muy) ilegal. La sala no tenía como objetivo escapar, ahí la primera novedad en este tipo de juegos de escape. Era una sala de escape clásica en cuanto tipología de pruebas, «muy a lo 2013» y mira que casi no han pasado años…
Ahora el hermano menor, Bartosz Waichosky, que es algo más tecnológico que su hermano, ha sido pillado colaborando con una banda terrorista con cosas químicas también… mal rollito… En este caso ha sido convocado el mejor grupo de agentes investigadores. Adentrándose en el laboratorio de este villano químico deberán de encontrar las pruebas que lo incriminen y así zanjar la saga de los hermanos… ¡Qué malos, su madre nos los debió de querer mucho!
Este escape room es de nivel medio, un buen comienzo para iniciarte en el mundo de los escapistas. Enseña bastante bien a jugar y para los más entendidos, unas cuantas pruebas de agilidad mental y habilidad, os transmitirán las primeras sensaciones de las salas de escape. Los hermanos Waichosky no guardan nada bueno y siempre nos dejan alguna sorpresa.